¿Alguna vez habéis escuchado hablar de ósmosis? Con este sencillo experimento demostraremos cómo funciona este fenómeno de ósmosis, así como otra propiedad llamada presión osmótica que también resulta bastante interesante.
Mediante este experimento lograremos que una zanahoria aumente su tamaño y la otra reduzca su tamaño, todo mediante la presión osmótica y el fenómeno de ósmosis.
Este experimento es 100% seguro, no requerimos ningún tipo de medida de seguridad. Antes de empezar cabe aclarar que este experimento si bien podemos prepararlo en 1 minuto, debemos esperar varias horas para que observemos los resultados. Si lo que os gusta son los experimentos sencillos, rápidos y vistos lo sentimos pero este experimento es para mentes más pacientes. De todas formas os invitamos a intentarlo o cuando menos leerlo y observar qué sucede. ¿Sabéis qué es lo que sucede? Si no, quedaos con nosotros y en breve os explicaremos qué sucede en este sencillo pero interesante experimento.
Materiales necesarios:
Es muy sencillo, simplemente ocuparemos:
- 2 recipientes
- Uno de ellos con agua
- El otro con agua y bastante sal
- 3 zanahorias
- Paciencia para ver los resultados
Realizar vuestra hipótesis: ¿qué sucederá y por qué?
Procedimiento
Necesitaremos 3 zanahorias para este experimento más o menos del mismo tamaño. Una servirá como guía o referencia. A esta zanahoria no le haremos nada de nada, solamente servirá para comparar lo que sucedió con las otras dos.
A otra zanahoria la dejaremos en agua toda la noche en uno de los recipientes. Si tenemos acceso a agua destilada mucho mejor, pero el agua común es más que suficiente para lo que queremos demostrar.
A la última zanahoria la dejaremos reposando toda la noche en una solución de agua corriente con mucha sal en el segundo recipiente.
Ahora sí, a hacer predicciones. Dado que el experimento se llama “zanahorias que cambian de tamaño”, sería fácil deducir que una zanahoria (o dos o 3) cambiarán su tamaño. ¿Todas cambiarán igual? ¿Alguna aumenta y la otra disminuye su tamaño?
¿Qué es lo que sucede?
La zanahoria en salmuera (agua con sal) debió haber reducido bastante su tamaño, podemos comprobarlo comparándola con la zanahoria que dejamos sin tratamiento alguno. Por otro lado, la zanahoria que dejamos en agua simple debió haberse “hinchado”, es decir, debió haber aumentado aunque sea ligeramente su tamaño original.
A la zanahoria que no le hicimos nada es posible que haya sufrido un pequeño cambio de tamaño. Esto no es consecuencia del fenómeno de ósmosis, simplemente el agua se evapora y es probable que después de todo un día fuera del refrigerador suficiente agua haya escapado de la zanahoria como para que esta redujese un poco su tamaño. Si este es el caso, la zanahoria se verá “deshidratada”, un aspecto como de “arrugado”. Esto no altera nuestro experimento, ya que la disminución en el volumen de la zanahoria tras unas cuantas horas no es demasiado importante.
Explicación
¿Por qué y cuál zanahoria es la que se “hincha”? Es la zanahoria que dejamos reposar en agua destilada o común sin nada más que eso. Esto se debe a un fenómeno conocido como presión osmótica en la que la concentración de dos líquidos tiende a igualarse. La zanahoria en su interior tiene líquido, básicamente agua y muchos nutrientes (como la vitamina A). El agua no los tiene, así que parte del agua del recipiente entrará en la zanahoria a través de la superficie en un fenómeno llamado ósmosis. Así, el agua buscará tener la misma concentración que la zanahoria y viceversa, para lo que mucha agua debe entrar en la zanahoria. Esto explica por qué la zanahoria se hincha. El fenómeno es algo más interesante en la zanahoria que se encoje.
La zanahoria que se encoje es aquella que dejamos en la disolución de agua con mucha sal. Como en el caso anterior, se trata de un efecto de igualación de concentraciones. Sin embargo, en el caso contrario la zanahoria se hinchó y en este se encogió.

En el caso anterior, los nutrientes se encontraban dentro de la zanahoria y el agua entró para “apoderarse” de algunos de estos nutrientes y tener así una concentración parecida tanto en el interior como en el recipiente. En el caso de la salmuera, el agua tiene demasiada sal y el único camino que le queda es “quitar” el agua a la zanahoria para intentar diluir un poco la solución salina. Además, la sal tiene una enorme afinidad por el agua pero mientras que la sal no puede entrar fácilmente por las paredes de la zanahoria, el agua sí puede salir. Así, las moléculas de sal comenzarán a atraer el agua hacia sí y en consecuencia deshidratarán a la zanahoria. Al abandonar el agua la zanahoria esta reduce su tamaño de forma considerable, dejando una zanahoria mucho más pequeña.